Este mediodía miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras introductorias recordó a los presentes que aunque muchas veces no sepamos, e incluso no queramos encontrar tiempo para Dios, Él en cambio siempre tiene tiempo para nosotros.
“Dios nos dona su tiempo. Siempre tenemos poco tiempo; especialmente para el Señor, o no sabemos o, incluso a veces, no queremos encontrarlo. ¡Pues bien Dios tiene tiempo para nosotros!”, dijo el Santo Padre invitando a la reflexión en el marco del primer Domingo de Adviento, día con el que se da inicio a un nuevo Año Litúrgico.
Asimismo, el Papa agregó que “Dios nos dona su tiempo porque ha entrado en la historia con su palabra y con sus obras de salvación, para abrirla a la eternidad, para hacerla historia de alianza. El tiempo ya es en sí mismo un signo fundamental del amor de Dios: un don que el hombre está en la capacidad de valorar o de menospreciar; de aprehender su significado o descuidar con obtusa superficialidad”.