El Papa Benedicto XVI expresó hoy su cercanía a la Iglesia católica caldea y pidió la pronta liberación del joven sacerdote Saad Syrop Hanna, raptado en Bagdad el 15 de agosto inmediatamente después de la celebración de la solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
A través de un telegrama firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, y dirigido al Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, el Santo Padre manifiesta su “profunda tristeza” por la noticia del secuestro y expresa a la comunidad eclesial caldea su “cercanía espiritual y solidaridad orante”.
Asimismo, el Pontífice hace un “sentido llamado a los secuestradores para que liberen al joven sacerdote inmediatamente, de modo que pueda retornar al servicio de Dios, de la comunidad cristiana y sus compatriotas”.