La presencia de Hilarión
Durante la Santa Misa también estuvieron presentes varias autoridades civiles y religiosas, entre ellas la presidente húngara Katalin Novák y el primer ministro Viktor Orbán.
Además, participó una delegación ortodoxa, de la cual el Vaticano destacó la presencia del Metropolitano del Patriarcado de Moscú Hilarión, cuya cruz pectoral besó ayer el Santo Padre durante un encuentro "cordial" en la Nunciatura Apostólica en Budapest.
El Regina Caeli: Paz para Ucrania y Europa
Al final de la celebración, el Cardenal Péter Erdő, dirigió un saludo y una acción de gracias al Santo Padre.
A continuación, el Papa Francisco dirigió el rezo del Regina Caeli con los fieles presentes en la plaza Kossuth Lajos. El Pontífice pidió a la Santísima Virgen, la paz para Europa y Ucrania: "Mira a los pueblos que más sufren".
Antes de la oración mariana, el Papa aprovechó para agradecer al Cardenal Erdő sus palabras y "a todo el amado pueblo húngaro por la acogida y el afecto que he sentido en estos días".
"A todos les digo: köszönöm, Isten fizesse! [¡Gracias, que Dios los recompense!] Un recuerdo especial por los enfermos y los ancianos, por quienes no han podido estar aquí", anotó.
"Es hermoso que las fronteras no representen barreras que separan, sino zonas de contacto; y que los creyentes en Cristo pongan en primer lugar la caridad que une y no las diferencias históricas, culturales y religiosas que dividen".
"Queridos hermanos y hermanas, les deseo que difundan la alegría de Cristo: Isten éltessen! [¡Felicidades!]. Agradecido por estos días, los llevo en el corazón y les pido que recen por mí. Isten áld meg a magyart!" [¡Que Dios bendiga a los húngaros!].
Tras el rezo del Regina Caeli y la bendición final, el Papa Francisco regresó en coche a la Nunciatura Apostólica en Budapest, donde almorzó en privado.
Ary Waldir Ramos Díaz
Ary Waldir Ramos Díaz es corresponsal de ACI Prensa en Roma y el Vaticano. Es periodista vaticanista con más de 10 años de experiencia.