Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, el Papa Francisco advirtió contra el escándalo que causa heridas en el pueblo de Dios muy difíciles de curar, y que pueden matar la esperanza.
Por eso, pidió a los cristianos que sean coherentes, porque con su incoherencia pueden causar grave escándalo. "Cuántos cristianos, con su ejemplo, alejan a la gente, con su incoherencia, con su propia incoherencia. La incoherencia de los cristianos es una de las armas más efectivas que tiene el diablo para debilitar al pueblo de Dios y para alejar al pueblo de Dios del Señor. Decir una cosa y hacer otra".
"Esa incoherencia produce escándalo –continuó el Santo Padre–. Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿cómo es mi coherencia de vida? ¿Soy coherente con el Evangelio? ¿Soy coherente con el Señor?".