El Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado a abandonar la vía del odio y a huir de la lógica del mal, tras el doble atentado en Noruega que hasta el momento ha cobrado la vida de 93 personas y que dejó un total de 97 heridos.
En sus palabras luego del rezo del Ángelus dominical en la residencia pontificia de Castelgandolfo adonde llegaron miles de fieles, el Santo Padre señaló sobre los atentados del viernes 22 de julio en Oslo, que "todavía una vez más llegan noticias de muerte y violencia".
RTVE informa que el detenido por los dos atentados, Anders Breivik Behring, declaró a la policía que la masacre que perpetró era "cruel", pero "necesaria" y aseguró que actuó solo, aunque se niega a explicar su motivación. Además, la preparaba desde 2009.