Al recibir este viernes al nuevo embajador de Uruguay ante la Santa Sede, Mario Juan Bosco Cayota Zappettini, el Papa Benedicto XVI pidió a la nación sudamericana proteger y promover la familia por el bien de la sociedad.
“En su trayectoria histórica –dijo el Pontífice– Uruguay ha ido asumiendo los ideales cristianos de justicia y de paz. En su seno conviven pacíficamente y con mutuo respeto diversas concepciones del hombre y su destino, sin que ello menoscabe el aprecio sincero y real por la dimensión religiosa y, en particular, por la misión de la Iglesia”.
“Los valores más altos, arraigados en el corazón de las personas y en el tejido social –prosiguió el Santo Padre– son como el alma de los pueblos, que los hace fuertes en la adversidad, generosos en la colaboración leal e ilusionados en la construcción de un futuro mejor y lleno de vida, en la que todos sin excepción tengan la oportunidad de desarrollar la plena dignidad del ser humano”.