El Papa Francisco recordó la necesidad de que los cristianos dejen espacio a la acción del Espíritu Santo en la vida de fe, porque una vida cristiana sin presencia del Espíritu "es una vida pagana disfrazada de cristiana".
En su homilía de la Misa celebrada este martes 30 de abril en Casa Santa Marta, el Santo Padre subrayó que para renacer de "nuestra existencia pecadora" es necesaria la ayuda de Dios, para lo cual "nos ha enviado al Espíritu Santo".
"Nosotros no podemos hacer nada sin el Espíritu. Es el Espíritu el que nos hace resurgir de nuestros límites, de nuestras muertes, porque nosotros tenemos muchas necrosis en nuestra vida, en el alma", señaló Francisco.