Cientos de miembros y personas cercanas a la Compañía de Jesús peregrinaron hoy a la tumba de San Pedro en la Basílica Vaticana, donde tras la Celebración Eucarística presidida por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, el Papa Benedicto XVI pronunció un discurso exhortando a los presentes a continuar con el apostolado manteniendo inalterado el espíritu de San Ignacio de Loyola.
Al iniciar su intervención, el Santo Padre agradeció al Señor “por haber concedido a la Compañía el don de hombres de extraordinaria santidad y de excepcional celo apostólico como lo son San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y el beato Pedro Fabro”.
“Ellos son para vosotros Padres y Fundadores: es justo, por ello, que en este año los recordéis con gratitud y los miréis como guías iluminadas y seguras de vuestro camino espiritual y de vuestra actividad apostólica”, dijo el Pontífice.