En la Audiencia General celebrada este miércoles 26 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco hizo balance de su reciente viaje apostólico a Lituania, Letonia y Estonia con motivo del centenario de la independencia de estos países bálticos.
Explicó que la misión de este viaje "era anunciar nuevamente a aquellos pueblos la alegría del Evangelio y la revolución de la misericordia, de la ternura, porque la libertad no es suficiente para dar sentido y plenitud a la vida sin el amor, el amor que procede de Dios".
El Pontífice destacó el gran sufrimiento de los pueblos de estos tres países durante estos cien años de independencia en que han sufrido la ocupación nazi primero, y la soviética después.