El Papa Francisco advirtió del peligro del exceso de información no siempre veraz, del empacho de conexiones que provocan a las personas una pérdida de la noción de la realidad y de la fraternidad.
En la Misa que presidió ante 15 mil fieles en la Plaza de Macedonia de Skopje, durante su viaje apostólico a Macedonia del Norte, Francisco lamentó que "nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación y hemos terminado presos del descrédito, las etiquetas y la descalificación".
"Hemos creído que el conformismo saciaría nuestra sed y hemos acabado bebiendo de la indiferencia y la insensibilidad; nos hemos alimentado con sueños de esplendor y grandeza y hemos terminado comiendo distracción, encierro y soledad; nos hemos empachado de conexiones y hemos perdido el sabor de la fraternidad. Hemos buscado el resultado rápido y seguro y nos vemos abrumados por la impaciencia y la ansiedad. Presos de la virtualidad hemos perdido el gusto y el sabor de la realidad", lamentó Francisco.