28 de enero de 2007 / 08:56 AM
Al recordar la fiesta litúrgica de Santo Tomás de Aquino, el Papa Benedicto XVI destacó a este santo como símbolo de armonía entre la fe y la razón.
Con su carisma de filósofo y teólogo, este gran doctor de la Iglesia ofrece un modelo válido de armonía entre fe y razón, dimensiones del espíritu humano, que se realizan plenamente en el encuentro y el diálogo entre sí”, dijo el Santo Padre.
EL Pontífice recordó luego que en el pensamiento de Santo Tomás, “la razón humana, por así decir ‘respira’: se mueve, es decir, en un horizonte amplio, abierto, donde puede expresar lo mejor de sí”