Durante un encuentro con los miembros del Comité Judío Americano, el Papa Juan Pablo II reiteró su condena al antisemitismo, pero también solicitó una solución justa para la causa palestina.
Durante el encuentro, el Pontífice pronunció un breve discurso en el que recordó su anterior visita, en 1985, con motivo del 20 aniversario de la Declaración Conciliar “Nostra Aetate” que “tanto ha contribuido a reforzar las relaciones entre católicos y judíos”.
“Ahora que nos acercamos al 40 aniversario de ese histórico documento –prosiguió el Santo Padre- , hay, desgraciadamente, una gran necesidad de reafirmar nuestra firme condena del racismo y el antisemitismo”.