Al concluir el rezo del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI expresó su profundo dolor por los tres sacerdotes y la religiosa que en la última semana han sido asesinados en distintos países de África que "han sido fieles testimonios del Evangelio, incluso corriendo el riesgo de la propia vida".
El Santo Padre señaló que "esta semana he recibido tristes noticias de algunos países del África sobre el asesinato de cuatro misioneros. Se trata de los sacerdotes Daniel Cizimya (Congo), Louis Blondel (Sudáfrica) y Gerry Roche (Kenia) y de la hermana Denise Kahambu (Congo)".