El Papa Benedicto XVI dedicó la catequesis de la Audiencia General de los miércoles a San Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia, y a la luz de sus enseñanzas, señaló que "como se debe amar a Dios con la contemplación, se debe amar al prójimo con la acción".
Con su "realismo de pastor verdadero" Isidoro de Sevilla propone una síntesis entre la vida contemplativa y activa inspirada en el ejemplo de Cristo, que "durante el día ofrecía signos y hacía milagros en la ciudad, pero mostró la vida contemplativa cuando se retiraba a la montaña y pernoctaba en oración", indicó el Papa en la Plaza de San Pedro antes unas once mil personas.
"Creo que esta síntesis de una vida que busca la contemplación y el diálogo con Dios en la oración y la lectura de la Sagrada Escritura y la acción al servicio de la comunidad, del prójimo, es la lección que el gran obispo de Sevilla nos deja a los cristianos de hoy, llamados a dar testimonio de Cristo al inicio de un nuevo milenio", indicó.