El Papa Francisco reflexionó, durante la Misa celebrada este martes 9 de abril en Casa Santa Marta, sobre "el cansancio" del pueblo de Israel tras el éxodo de Egipto, y advirtió que, al igual que los israelitas, en ocasiones los cristianos "prefieren el fracaso" porque permite refugiarse en el lamento y la insatisfacción, "el campo perfecto para la siembra del diablo".
Como se lee en la Primera Lectura del día, del Libro de los Números, "el pueblo de Dios no soportó el viaje" a través del desierto, explicó Francisco. Rápidamente desapareció el entusiasmo y la esperanza de la huida de Egipto, de la esclavitud.
En ellos, "el espíritu de cansancio les quitó la esperanza. El cansancio es selectivo: siempre nos hace ver lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido".