Al reunirse este mediodía en el Vaticano con los participantes en la 56º asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana, cuyo tema central es la vida y el ministerio de los sacerdotes, el Papa Benedicto XVI agradeció la entrega, “a menudo escondida”, de los sacerdotes e hizo votos porque sean generosos y valientes en el camino que conduce a la santidad.
"Me uno a vosotros, queridos obispos italianos, en la acción de gracias a nuestros sacerdotes, por su continua y a menudo escondida entrega, y en pedirles que, con ánimo fraterno, se fíen siempre del Señor y caminen con generosidad y valentía por la vía que lleva a la santidad, confortando y sosteniendo, también a nosotros obispos, en el mismo camino", dijo el Santo Padre.
El Pontífice recordó que una "tarea esencial" de los obispos es "estar constantemente cerca de nuestros sacerdotes", además de cultivar su formación, preocuparse de su bienestar material y espiritual, no dejarles solos ante las dificultades y llevar a cabo "una atenta selección de los candidatos al presbiterado".