En un encuentro ecuménico con los jóvenes en la iglesia luterana de Tallin, Estonia, el Papa Francisco reconoció que muchos jóvenes se sienten incomprendidos tanto en sus entornos familiares como en la Iglesia, y subrayó la necesidad de dar respuesta a sus necesidades.
El Papa mostró su empatía con los jóvenes ante el problema de la incomprensión que muchas veces sufren por parte de sus adultos, y la relativización de sus problemas.
"A vosotros jóvenes os sucede a menudo que los adultos que tenéis cerca no saben lo que quieren o esperan de vosotros; o a veces, cuando os ven muy alegres, desconfían; y si os ven angustiados, relativizan lo que os pasa", reconoció.