El Papa Francisco se dirigió a la comunidad académica y pidió a sus miembros, especialmente a los que tienen la tarea de enseñar, que hablen "al corazón de los jóvenes, atesorad el rico patrimonio de la tradición latina para educarlos en el camino de la vida, y acompañarlos a lo largo de senderos llenos de esperanza y confianza".
Con motivo de la XXII sesión pública solemne de las Academias Pontificias, el Santo Padre dirigió un mensaje al Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y del Consejo de Coordinación entre las Academias Pontificias, en el que puso de relieve la necesidad de poner de relieve "la interioridad del corazón, de la conciencia y del conocimiento" en un momento histórico "a menudo caracterizado por las apariencias, la superficialidad, la escisión entre corazón y mente, entre interioridad y exterioridad, entre conciencia y comportamiento".
Para ello, invitó a reflexionar sobre la parábola evangélica del Padre misericordioso y el hijo pródigo, y en concreto en la frase "me levantaré e iré a mi padre".