Según el docente de Economía de la Universidad Bocconi de Milán, Franco Bruni, la nueva Europa debería inspirarse en el humanismo impulsado por el movimiento monacal del medioevo y en el franciscanismo que la llenó de solidaridad en los siglos XIII y XIV.
En una disertación ofrecida en Brescia sobre las perspectivas económicas de la Europa ampliada, el profesor Bruni se refirió a la capacidad del continente de darse criterios nuevos para promover el desarrollo, asegurando que éstos tienen que ver con el principio de la fraternidad y han de llegar hasta las raíces económicas de Europa, firmemente entrelazadas con sus raíces religiosas.
Asimismo, el docente universitario llamó la atención sobre lo que fue el monaquismo en Europa y " el proyecto de humanismo que de él se ha derivado por la combinación de dos dimensiones, hasta entonces extrañas e inconciliables”.