En la homilía pronunciada en la Misa de la Pascua de Resurrección, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco destacó que Jesús resucitado es "la piedra descartada que se convirtió en fundamento de nuestra existencia", y destacó que la resurrección da sentido a los sufrimientos.
El Santo Padre se preguntó: "¿cómo es posible que si Jesús ha resucitado sucedan tantas desgracias: enfermedades, tráfico de personas, guerras, destrucción, mutilaciones, venganzas, odio? ¿Dónde está el Señor?".
En la homilía, el Pontífice recordó cómo tras la cruz vino la confusión entre los discípulos de Jesús. "Tenían el corazón cerrado. Pasaron toda la jornada encerrados en el cenáculo porque tenían miedo de que les pasara a ellos lo que le pasó a Jesús. Sentían la tristeza de una derrota. El maestro, su maestro, aquel que tanto amaban había sido ajusticiado y muerto, y de la muerte no se regresa. Esta es la derrota, este es el camino de la derrota, el camino hacia el sepulcro".