La reciente declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) titulada “Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina de la Iglesia” “no dice nada nuevo sino que expone y explica, de manera sintética, la posición sostenida hasta ahora por la Iglesia Católica” y constituye una “invitación urgente a continuar el diálogo sereno”, indicó el Cardenal Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.
El Purpurado alemán salió así al paso de las reacciones negativas de algunos miembros de otras confesiones cristianas ante el citado documento y precisó que en el texto “no hay situación nueva alguna y por lo tanto tampoco existe una razón objetiva para el resentimiento o motivos para sentirse tratado bruscamente. Todo diálogo presupone claridad en las diversas posiciones” y eso es lo que ha hecho la CDF.
“Han sido los propios hermanos protestantes” quienes recientemente han pedido un “ecumenismo con ‘perfiles definidos’. Ahora la presente declaración expone y pronuncia el perfil católico, es decir lo que desde el punto de vista católico desafortunadamente aún nos divide. Esto no limita sino que favorece el diálogo”, afirmó el Cardenal Kasper.