Disminución y envejecimiento del clero son obstáculos para el compromiso misionero, dice el Papa

Hacia el final de esta mañana el Papa Benedicto XVI recibió a los participantes del encuentro del Consejo Superior de las Obras Pontificias Misioneras y en el Congreso Mundial de los Misioneros Fidei Donum, y recordó la importancia de la cooperación entre las Iglesias más antiguas y aquellas apenas nacidas o nacientes.

El Papa recordó la intención de Pío XII en el escribir la Encíclica Fidei Donum diciendo: “Quería alentar, junto a las formas tradicionales, un ulterior tipo de cooperación misionera entre las Comunidades cristianas llamadas ‘antiguas’ y aquellas recién nacidas o nacientes en los territorios de reciente evangelización: las primeras eran invitadas a enviar como ayuda a las Iglesias ‘jóvenes’ algunos sacerdotes para que colaborasen con el Ordinario del lugar por un tiempo determinado”.

Asimismo hizo notar que el fin que buscaba su Predecesor era doble: “suscitar, por un lado, en cada componente del pueblo cristiano una renovada ‘llama’ misionera y, por otro lado, promover una más conciente colaboración entre las diócesis de antigua tradición y las regiones de la primera evangelización”.

“La experiencia misionera –continuó- deja una marca indeleble en quien la realiza y contribuye, al mismo tiempo, a alimentar aquella comunión eclesial que hace sentir a todos los bautizados como miembros de una única Iglesia, Cuerpo místico de Cristo”.

Más adelante destacó la mayor dificultad para el compromiso misionero la constituye “la disminución y el envejecimiento del clero en las diócesis que en un tiempo enviaban misioneros en regiones lejanas”.

Finalmente el Pontífice exhortó a los presentes a recordar que “el Señor, antes de dejar a los discípulos para irse al Cielo, al enviarlos a anunciar el Evangelio en cada ángulo del mundo, aseguró: ‘Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo’”.