En su segunda catequesis sobre el Credo en la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI explicó que Dios es un Padre que nunca abandona a sus hijos, no se cansa de ellos y los ama con un amor sin límites que nunca falla. En ello se expresa su ser Todopoderoso.
En el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre explicó el sentido de afirmar que Dios es un Padre Todopoderoso: "Dios es un Padre que nunca abandona a sus hijos, un Padre amoroso que sostiene, ayuda, acoge, perdona y salva, con una fidelidad que supera inmensamente la de los hombres, para abrirse a las dimensiones de la eternidad".
El Papa dijo luego que "el amor de Dios Padre nunca falla, no se cansa de nosotros, es amor que se da sin límites, hasta el sacrificio de su Hijo. La fe nos dona esta certeza que se convierte en una roca segura en la construcción de nuestras vidas: podemos afrontar todos los momentos de dificultad y de peligro, la experiencia de la oscuridad de la crisis y del tiempo de dolor, sostenidos por la fe en que Dios no nos deja solos y siempre está cerca, para salvarnos y llevarnos a la vida eterna".