Al recibir esta mañana a los miembros de la Congregación para el Clero, que esta semana celebran su Asamblea plenaria, el Papa Benedicto XVI resaltó que "la misión es eclesial porque nadie anuncia o se lleva a sí mismo, sino que lleva a Otro, a Dios mismo, al mundo. Dios es la única riqueza que, en definitiva, desean encontrar los seres humanos en un sacerdote".
En su discurso a los participantes que trataron el tema "La identidad misionera del presbítero en la Iglesia como dimensión intrínseca del ejercicio de los 'tria munera'", el Papa señaló que "la dimensión misionera del presbítero nace de su configuración sacramental a Cristo Cabeza", que supone "una adhesión cordial y total a lo que la tradición eclesial ha individuado como la apostolica vivendi forma, la participación en aquel 'nuevo estilo de vida' inaugurado por Jesús y hecho propio por los Apóstoles".
Benedicto XVI subrayó la "indispensable tendencia a la perfección moral que debe habitar todo corazón auténticamente sacerdotal".