"Creo que lo que no podemos hacer alrededor de las mesas de negociación entre los pueblos, podemos hacerlo con la música, y sobre todo con la música sagrada", dice Sor Marie Keyrouz, quien desde pequeña vivió en carne propia las guerras en oriente e inició un proyecto con músicos de otras religiones por la paz.
"La música es el lenguaje más convincente para el alma de un músico y el más directo para el corazón del oyente, es mi lenguaje favorito. Cuando decidí hacerme monja, había elegido tratar de ser un pequeño puente entre el cielo y la tierra", declaró Sor Marie Keyrouz al diario ABC.