Este medio día el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus Dominical en la Plaza Inferior de la Basílica de San Francisco en Asís, e hizo un llamado a poner fin a los conflictos armados dando lugar al amor, al perdón y a la unión.
“Considero mi deber lanzar desde aquí un urgente y pesaroso llamado para que cesen todos los conflictos armados que ensangrientan la tierra, sean calladas las armas y en todas partes el odio ceda al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión”, dijo Su Santidad al introducir la oración mariana.
El Santo Padre se refirió en particular a “Tierra Santa, a Irak, Líbano, y a todo el Medio Oriente”, todos países cuyas poblaciones “conocen los horrores de la guerra, del terrorismo, de la violencia ciega, la ilusión de que la fuerza pueda resolver los conflictos, el rechazo d escuchar las razones del otro y hacerle justicia”.