Un grupo de amigos polacos decidió correr para llegar a Roma y estar presente en la canonización de los santos Juan Pablo II y Juan XXIII.
"No tenemos ninguna organización (oficial). Somos amigos", dijo Tomasz Pietnerzak a ACI Prensa el 27 de abril. "Cuando otro amigo propuso ir corriendo al Vaticano. Yo dije 'está bien, corramos. ¡Vamos!'".
El grupo de 22 hombres, de distintas edades, corrió unos dos mil kilómetros para estar presente en las canonizaciones. Cada día corrieron 300 kilómetros.