Decretan duelo municipal por muerte de querido Obispo argentino

El municipio de Río Gallegos (Argentina) decretó duelo municipal de tres días tras el fallecimiento de Mons. Miguel Ángel D'Annibale, quien fue Obispo Auxiliar de esa Diócesis.

De esta forma mediante decreto emitido el 14 de abril, día en que falleció Mons. D'Annibale, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, y la secretaria de gobierno, María Celina Mansilla, aprobaron tres días de duelo con banderas a media asta.

El Mediador tv informó que las autoridades locales expresaron que la noticia del fallecimiento "provocó profundo pesar e impactante repercusión en los sentimientos de los habitantes de la ciudad" ya que conocieron el trabajo pastoral realizado por Mons. D'Annibale desde 2011 hasta 2018 cuando se desempeñó como Obispo Auxiliar, Administrador Apostólico y luego Obispo de la Diócesis de Río Gallegos.

El decreto resalta la "trayectoria destacadísima en su misión apostólica, su ilustre figura, símbolo de trabajo, de amor y humanidad para con sus semejantes".

El Obispo padecía leucemia linfocítica crónica desde 2009. Esta fue controlada durante 10 años hasta que la enfermedad mutó a una leucemia mieloide aguda M4 que lo obligó a internarse en un centro de salud en Buenos Aires el 4 de abril.

Mons. D'Annibale quien se desempeñó como Obispo de la Diócesis de San Martin desde el 2018 en adelante, recibió todo el cariño y atención en oración de su comunidad.  

Siguiendo las medidas sanitarias para prevenir el coronavirus, se realizó una Misa de exequias el 15 de abril transmitida por la cuenta de Facebook de la Diócesis de San Martin.

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La Eucaristía de despedida fue presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli; concelebrada por el Obispo Auxiliar de San Martin, Mons. Han Lim Moon; y acompañada por algunos sacerdotes, religiosos y religiosas.

También, la madre y hermana de Mons. D'Annibale estuvieron presentes.

En su homilía, el Cardenal Poli destacó los conocimientos en liturgia de Mons. D'Annibale. "Miguel Ángel nos educó a muchos obispos" y "era un hombre que siempre propiciaba su comprensión y cercanía", dijo.

"Que la tristeza de la partida no nos robe la esperanza de volver a encontrarnos algún día". "Nosotros no podemos entender esto, y él (Mons. D'Annibale) no nos perdonaría si no lo hacemos a la luz de la Pascua", expresó.

"Todavía recordamos el anuncio del ángel: ¡Ha resucitado!". "Que no nos pase el desconcierto de los discípulos de Emaús que se fueron tristes sin entender lo que había pasado", dijo el Cardenal Poli.

Tras el toque de campanas, el cuerpo fue depositado en la cripta de la catedral de San Martin.