Durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto militar de Payerne el Papa Juan Pablo II pronunció al llegar a Suiza por tercera vez, un conmovedor discurso evangelizador en el que señaló que lo impulsa a viajar “el anuncio del Evangelio”.
Luego de elogiar a Suiza como “encrucijada de idiomas y de culturas”, “custodio de antiguas tradiciones y abierto a la modernidad”, el Pontífice saludó tanto al Presidente de la Confederación Helvética como al Presidente de la Conferencia Episcopal, así como a los cristianos de otras confesiones –especialmente calvinistas y zwinglianos- que tienen en Suiza su centro histórico.
“Es el deber de anunciar el Evangelio de Cristo el que me empuja por los caminos del mundo, para reproponerlo a los hombres y mujeres del tercer milenio, en particular a las nuevas generaciones”, dijo el Santo Padre. “¡Cristo es el Redentor del hombre! ¡Quien cree en Él y lo sigue se convierte en constructor de la civilización del amor y de la paz!”, señaló el Papa.