Unos cinco mil cubanos se reunieron en esta capital para celebrar la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, con una procesión y Misa presidida por el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, quien dedicó las plegarias por las víctimas del huracán Katrina.
Similares manifestaciones de fe se vieron en toda la Isla, donde el gobierno autorizó 60 procesiones marianas. La de esta capital fue una de las más multitudinarias e intensas. Una réplica de la imagen, que se venera en el Santuario del Cobre, recorrió casi un kilómetro del barrio de Centro Habana hasta llegar a la iglesia de la Santísima Caridad del Cobre, donde se ofició la Eucaristía central.
Los fieles de todas las edades colmaron calles, azoteas y balcones con velas, flores y prendas de color amarillo, color asociado a la Patrona, y estallaron en aplausos al paso de la imagen.