Durante su primera audiencia general de la Pascua 2004, el Papa Juan Pablo II señaló que los cristianos están llamados a tener un encuentro personal con Cristo muerto y resucitado.
Durante la audiencia en la Plaza San Pedro a la que asistieron más de 25,000 fieles, el Pontífice no pudo leer personalmente el texto de la catequesis, en la que se señaló que “‘El Señor de la vida estaba muerto, pero ahora, vivo, triunfa’. Estas palabras guían la reflexión de nuestro encuentro de hoy, que se coloca en el clima luminoso de la octava de Pascua”
“Cristo triunfa sobre el mal y la muerte”, subraya el texto de Juan Pablo II. “Los evangelios nos cuentan, a veces con riqueza de detalles, los encuentros del Señor resucitado con las mujeres que acudieron al sepulcro y, después, con los apóstoles. Como testigos oculares, todos ellos serán los primeros en proclamar el Evangelio de su muerte y resurrección”.