La Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), señaló que la actual crisis económica mundial es consecuencia de la inversión de valores y por ello es necesario que la globalización sea regida por la ética y la solidaridad, para poner "todo al servicio de la persona humana creada a imagen y semejanza de Dios".
Tras su reunión a principios de febrero, la Presidencia del CELAM advirtió que "la actual crisis financiera ha puesto de manifiesto el afán excesivo de lucro por encima de la valoración del trabajo y del empleo, convirtiéndolo en un fin en sí mismo".
"Esta inversión de valores pervierte las relaciones humanas sustituyéndolas por las transacciones financieras, que debieran estar al servicio de la producción y de la satisfacción de las necesidades humanas", expresó.