La Corte de Apelaciones de Santiago respaldó una decisión del gobierno chileno de rechazar el reconocimiento legal de la secta Moon por considerarla contraria al orden público.
El tribunal chileno consideró que la decisión del gobierno se ajusta al derecho y a que la secta Moon proclama abiertamente la violencia como método de decisión política.
Anteriormente, el ministerio de Justicia se negó a otorgarle personalidad jurídica a la también denominada “Iglesia de la Unificación” por estimar que no respeta los principios básicos del régimen democrático.