En su primera catequesis del año 2004, el Papa Juan Pablo II pidió a los fieles cristianos contemplar el ejemplo de María en estos días previos al fin del tiempo de Navidad.
“¡María, Madre de Dios!, exclamó el Pontífice en la catequesis celebrada en el Aula Paulo VI. “Esta verdad de fe profundamente ligada a las fiestas navideñas se evidencia de forma particular en la liturgia del primer día del año, solemnidad de Santa María Madre de Dios”.
“María es la Madre del Redentor, la mujer elegida por Dios para realizar el proyecto salvífico centrado en el misterio de la encarnación del Verbo Divino”, agregó.