En la homilía de la Misa de la Cena del Señor, indica el SIAME, el Purpurado explicó que "la Pascua se realizó a través del sufrimiento y del dolor, a través de la Cruz" y señaló que es necesario que los cristianos trasciendan los ritos propios de estas celebraciones para vivir concretamente los misterios de la Semana Santa.
"Para nosotros la Pascua también debe ser el paso del Señor por nuestra vida, el paso del hombre viejo al hombre nuevo, el paso de la esclavitud a la libertad, el paso de un modo de vivir a una vida nueva. Por supuesto la Pascua para nosotros también supone renuncia y dolor, pero lleva consigo también la libertad y la alegría de una vida nueva. La Pascua para nosotros deber ser liberación de las esclavitudes que padecemos, pero sobre todo liberación del pecado", dijo el Cardenal Rivera.
"La Pascua debemos celebrarla: 'con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa', en señal de que comenzamos un camino nuevo, de que estamos de viaje, de que somos peregrinos. Esta tarde no nos quedemos sólo en el rito, celebremos en verdad la Pascua con Cristo, para que los ritos se conviertan en una realidad viva, en signos y fuentes de gracia, en vida nueva; para que podamos decir con toda verdad: ¡Hemos celebrado la Pascua del Señor, el Señor ha pasado por nuestra vidas y nos ha hecho pasar de la muerte a la vida!"