Durante la Misa matutina celebrada hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a los fieles a imitar a San Pablo que "estalla" en una oración de alabanza, de adoración "y pide al Padre que nos envíe al Espíritu para darnos fuerza y poder ir adelante" en la evangelización.
El Santo Padre centró su homilía en la Carta a los Efesios, en la que San Pablo describe cómo su experiencia de Jesucristo "lo ha llevado a dejar todo" porque "estaba enamorado de Cristo".
Este es un "acto de adoración" porque en primer lugar "se arrodilla ante el Padre" que "tiene el poder de hacer mucho más de lo que podemos pedir o pensar" y usa "un lenguaje sin límites" para adorar a Dios "que es como un mar sin playas, sin límites, un mar inmenso". Además, destacó, Pablo pide al Padre por todos los cristianos para "que seamos poderosamente reforzados en el hombre interior, mediante su Espíritu".