La Comisión instituida por el Papa Benedicto XVI para "estudiar las cuestiones de mayor importancia relativas a la vida de la Iglesia en China", que se reunió del 10 al 12 de marzo, destacó que "la misión de la Iglesia de ser ‘instrumento de salvación’ para el pueblo chino" en "un mundo que vive en la globalización".
En el encuentro, que "tuvo como tema la Carta que el Santo Padre envió a los católicos chinos el 27 de mayo de 2007", los participantes examinaron "la acogida que ha tenido el documento pontificio dentro y fuera de China" y reflexionaron en "los principios teológicos, inspiradores de la Carta, para percibir las perspectivas que nacen de ellos para la comunidad católica" en el país, señaló la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
Entre los aspectos más importantes relativos "a la misión de la Iglesia de ser ‘instrumento de salvación’ para el pueblo chino", que se trataron en la reunión, está "la evangelización en un mundo que vive en la globalización"; la "aplicación, en la situación actual en China, de la doctrina del Concilio Vaticano II sobre la naturaleza y la estructura de la Iglesia; el perdón y la reconciliación en la comunidad católica", indicó.