El Arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, recordó que la ciudadanía es una condición propia de las personas y que no depende del gusto del Gobierno, también pidió que en Cataluña sean reconocidos con más firmeza los valores fundamentales de la vida y la familia.
En una carta pastoral que será publicada con motivo del Día de Cataluña, el Prelado afirmó que la ciudadanía no la da ni la plasma a su gusto el Estado, sino que “es una condición previa de los ciudadanos reales, con sus plurales maneras de pensar, con su lengua y cultura, también con su fe y con sus opiniones culturales y políticas, a las que todas las administraciones deben servir”.
En ese sentido, advirtió del “paso acelerado” con que los legisladores españoles llevan al país hacia “una normativa civil cada vez más alejada del humanismo cristiano”.