Como era de esperarse, Hugo Chávez reaccionó violentamente al documento de los obispos de Venezuela sobre la reforma constitucional, y los acusó de ser "ellos los moralmente inaceptables".
En el comunicado dado a conocer este viernes, los obispos de Venezuela criticaron varias de las reformas que propone la actual Constituyente, declarándolas "moralmente inaceptables".
"Ellos son los moralmente inaceptables para nuestro pueblo, para nuestra Iglesia, para nosotros los católicos, los cristianos. Nos da vergüenza esos obispos que tenemos, y si alguno se considera la excepción que lo diga, porque el que calla otorga", replicó el mandatario venezolano en una llamada telefónica propiciada en vivo por la emisora estatal de televisión VTV y dirigida a los activistas del autodenominado "Partido Socialista Unitario de Venezuela" (PSUV).
"Con qué tristeza oía a un obispo, a unos obispos, mintiéndoles al país. ¡Qué Dios los perdone! por su ignorancia, por su insensatez", insultó Chávez durante la entrevista respondida desde su casa, donde se encontraba padeciendo de bronquitis.
El mandatario señaló además que está revisando lo que llamó un "Plan Revolución 2008", del cual no dio detalles, pero calificó que será "una revolución dentro de la revolución".
"El nuevo proyecto del gobierno de la revolución comienza el día en que se apruebe la reforma, pero no voy a adelantar nada sobre el R-2008, que apuntará a la profundización de la revolución", reiteró.
Chávez volvió a acusar a los obispos de "golpistas" y de ser responsables de "la masacre contra el pueblo"; y confirmó que el próximo 2 de noviembre presidirá el congreso fundacional del PSUV.
