Familiares y amigos se dieron cita en una multitudinaria celebración eucarística de cuerpo presente por los jóvenes asesinados el pasado fin de semana durante una fiesta en Ciudad Juárez ubicada en el estado de Chihuahua, México.
Según señala la nota de prensa, luego de la Misa se dio sepultura en el panteón municipal de San Rafael "al menos a tres jóvenes" de los casi 18 asesinados en la ciudad mexicana, vista como "una de las más violentas del mundo, donde en 2009 fueron asesinadas unas 2 mil 600 personas en hechos relacionados con los cárteles del narcotráfico".
El martes por la tarde las autoridades mexicanas presentaron ante los medios a Óscar Arroyo, sospechoso de haber participado en el asesinato, quien señaló que "el cártel de Juárez le pagó para vigilar el área mientras los sicarios atacaban la fiesta".