Los líderes católicos en Australia lanzaron una iniciativa para coordinar la respuesta frente a los desastres naturales, y cuyo objetivo más próximo es ayudar a los afectados y damnificados de los incendios forestales que devastaron inmensas extensiones de tierra.
"Nuestra respuesta a los incendios forestales y la sequía que los ha exacerbado, ha demostrado una vez más el poder colectivo de la Iglesia Católica para responder a los desastres en todo tipo de formas", dijo el Arzobispo de Brisbane, Mons. Mark Coleridge, presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, en una declaración emitida el 28 de enero.
La Conferencia Episcopal, junto a otras organizaciones católicas como Catholic Religious Australia, Catholic Social Services Australia y la National Catholic Education Commission bautizaron a la nueva iniciativa como CERA (Catholic Emergency Relief Australia). Con esta se coordinarán los esfuerzos de ayuda de las organizaciones católicas tras un desastre.