Arturo Martínez-Sánchez, un católico de origen mexicano en Estados Unidos, aseguró que gracias a su intensa fe ha perdonado a Bryan Clay, un hombre que irrumpió en su casa armado con un martillo que lo golpeó en la cabeza para luego violar y asesinar a su esposa e hija.
Martínez-Sánchez aseguró que su fe le ha ayudado a no dejar que la ira o el deseo de venganza lo abrumen, a pesar del intenso dolor que ahora enfrenta junto a sus dos hijos varones de 9 y 5 años, sobrevivientes del brutal ataque perpetrado por Clay el 14 de abril.
"Como un creyente en Cristo, sé que Dios perdona todos los pecados de quienes tienen fe en Él. En este sentido, he sido instruido para perdonar primero", afirmó en una conferencia de prensa con ocasión de la reapertura de su pequeño gimnasio al norte de Las Vegas.