El Cardenal Louis Sako, Arzobispo de Kirkuk (Irak) y Patriarca de los caldeos, pidió silenciar las celebraciones navideñas de este año entre los cristianos iraquíes como muestra de solidaridad con los manifestantes antigubernamentales, muchos de los cuales han sido asesinados.
"Moral y espiritualmente no podemos celebrar en una atmósfera de tensión", dijo a Associated Press (AP) el Cardenal Sako.
Las fuerzas de seguridad del país han asesinado a unas 400 personas desde que estallaron las protestas el 1 de octubre de 2019.