En declaraciones a la Cadena COPE, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco, anticipó que la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 en Madrid será un momento de gran valor para la Iglesia en España porque "nos va a poner en contacto con lo mejor de nuestra tradición, el sentido de la vida y de los grandes ideales que nos han movido a todos a lo largo de muchos siglos y también ahora".
Poco después que el Papa Benedicto XVI anunciara la elección de Madrid como sede de la próxima JMJ, el Arzobispo intervino en el informativo diocesano de la Cadena COPE, y señaló que "necesitamos mucha ayuda espiritual de nuestros hermanos y hermanas de todas las edades, sobre todo los enfermos, los ancianos, los que están solos, los que tienen problemas. Si eso lo ofrecen a la Iglesia para que los jóvenes de hoy crean en Cristo y estén dispuestos a vivir según su Evangelio y su Gracia, sería una ayuda excepcional".
Asimismo, reflexionó sobre la peregrinación de los jóvenes españoles que llegaron hasta Sydney y afirmó que "la experiencia espiritual y eclesial de estos días es tan rica de contenidos, tan variada de expresiones y tan profunda a la hora de vivir las celebraciones y el convivir de las calles de Sydney, que parece a veces un poco ligero, pero estamos cambiando la faz de esta ciudad, tan cosmopolita y tan rica, con tantos rascacielos y de tantas almas con alturas como estos edificios".