Al celebrar una Misa por la conmemoración de todos los fieles difuntos, el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, recordó que la muerte no es para los cristianos el término de la existencia, sino la entrada a la vida verdadera.
"Para los cristianos, esta fiesta tiene fuertes raíces porque nos lanza a la esperanza del futuro", indicó el Purpurado.
Asimismo, dijo que "el misterio de la muerte suscita en nosotros sentimientos de tristeza que son naturales y respetables, por lo que no debemos avergonzarnos (…) pero debemos recordar que el anuncio de Cristo por su resurrección nos dice que hay vida después de la vida".