El Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Cardenal Renato Martino, envió al Obispo Castrense de Argentina, Mons. Antonio Baseotto, una carta expresándole su solidaridad y “comunión eclesial” por su declaración a favor de la vida, al decirle al Ministro de Salud que promover el aborto es hacer “apología del delito de homicidio”.
En el texto, el Cardenal Martino señaló que ha “leído atentamente las valientes y contundentes palabras” que Mons. Baseotto manifestó en “defensa de la dignidad de la persona humana y sus derechos”.
El Purpurado subrayó que “todos los miembros de la Iglesia”, y en particular los sacerdotes, “no podemos callar ante las absurdas apologías que pretenden defender lo indefendible”. Añadió que el aborto provocado es y será siempre “un delito abominable y constituye un desorden moral particularmente grave”.