Durante las celebraciones del Domingo de Ramos, el Cardenal Geraldo Majella Agnelo, Presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y Arzobispo de Salvador hizo un enérgico llamado en defensa de la vida, contra el aborto, la eutanasia y los experimentos con células madre embrionarias.
Ante una multitud de 40 mil personas congregadas en la Plaza Castro Alves en el centro de Salvador, exhortó a los católicos a proteger las vidas de los inocentes afirmando que el gobierno brasileño está más preocupado en hacer "medicinas que matan".
Refiriéndose al proyecto de experimentación con embriones recordó que "los embriones también son seres humanos y no pueden ser usados como medicina.