Durante la Misa por el 33º aniversario de la partida de San Josemaría Escrivá de Balaguer, a la Casa del Padre, el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, exhortó a los fieles a tomar en serio el llamado a la santidad, forjando día a día una personalidad recia.
El Purpurado advirtió que el pecado venial deliberado y constante afecta el ardor y la ilusión por la santidad. Indicó que los deseos de santidad es una llamada que puede estar sonando en cada uno de nosotros.
Sobre la vida de San Josemaría, afirmó que se trata de "un hombre lleno de gozo, de amistad, de cariño, de fortaleza, de inteligencia, de agudeza, de buen humor que tenía una enorme ilusión por el arte y que se enamoraba de la lealtad de los hombres y mujeres. Todo esto era un canto de amor y de contemplación a Jesús".