El Cardenal Camillo Ruini, Vicario de la arquidiócesis de Roma y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, se dirigió ayer a los prelados de ese país al iniciar la Asamblea de los obispos y destacó la necesidad de defender la vida humana y la familia.
Luego de recordar a los soldados italianos que murieron recientemente en un ataque en Irak, el Purpurado destacó que los obispos y sacerdotes “no debemos ponernos a nosotros primero, sino que ahí debe ir el misterio de Cristo, con la opción por un verdadero humanismo”. Asimismo, subrayó “el compromiso por la vida humana, desde los primeros momentos de la concepción hasta la muerte natural”, y por “la familia fundada en el matrimonio”, que deben asumir los prelados del país.
El Cardenal Ruini destacó luego “el rechazo al aborto, que nadie, bajo ninguna circunstancia, objetivo o ley humana, puede justificar, así como la eutanasia, y la manipulación de embriones humanos”. “También nos oponemos a la idea de dar un status jurídico innecesario e inapropiado a las uniones que son radicalmente distintas a la familia, y que por lo mismo minan su rol social, y sólo contribuyen a desestabilizar la sociedad”, señaló, en referencia a las uniones homosexuales que se pretenden equiparar al matrimonio.