El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Cardenal Antonio Cañizares, criticó hoy duramente la "cultura de la muerte legalmente establecida" y precisó que "necesitamos que las legislaciones abortistas, que las legislaciones en pro de la eutanasia, que las legislaciones que llevan a manipular el embrión, no tengan lugar en una sociedad que sea verdaderamente digna del hombre, en una cultura de la vida".
"Si hoy, con razón, nos avergonzamos de los tiempos de la esclavitud, que entonces se justificaba legalmente, no tardará en llegar un día en que nos avergonzaremos y arrepintamos de esta cultura de muerte, también legalmente establecida, y se pedirá con gran voz que tales legalizaciones de muerte sean abolidas en las legislaciones de una humanidad en progreso", continuó.
Si la Iglesia no calló ante las injusticias sociales del pasado, aún no superadas, dijo el Purpurado toledano, menos aún lo puede hacer hoy cuando "en tantas partes del mundo hay injusticias y opresiones más graves, consideradas como elementos de progreso de cara a la organización de un nuevo orden mundial".